miércoles, 30 de mayo de 2012

Bara y Max el explorador


Estimados amigos y visitantes del blog, me escribió la hija del dibujante belga Guy Willems (Bara), el autor de la tira cómica "Max el explorador". Quiere que le envíe ilustraciones de Max que se hayan publicado en Mampato, ya sea en portada o en páginas interiores. Le dije que este fin de semana, con algo más de tiempo, buscaría alguna.

Aproveché de preguntarle por algún sitio sobre el trabajo de su padre y me dijo que ella tiene un blog dedicado a su obra. Lo pueden visitar en el siguiente enlace. Encontrarán allí una divertida animación que realizó un estudiante de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica. Le quedó muy buena en verdad.

También me contó que la editorial Dupuis publicará en el año 2014 una reedición de su obra. Seguramente saldrá como uno de esos integrales que publica esta editorial. Yo, desde luego, ya estoy inscrito para encargar esa joyita apenas salga al mercado.

Veré si mientras tanto puedo preparar una edición virtual para nuestra Biblioteca Mampato Bicentenario. Creo que Max el explorador fue también uno de los muy queridos personajes que conocimos en la revista Mampato.

Bara, quien realmente se llamaba Guy Willems, nació en Riga (Letonia) en el año 1923 y dejó este mundo en el año 2003, en la ciudad de Marsella (Francia). Fue ciudadano belga pero como su padre era diplomático, le tocó viajar por muchos países y por eso nació accidentalmente en uno de los países bálticos.

martes, 29 de mayo de 2012

Barrabases primera época N° 42 (1956) - [Lucho Paredes]

Nuestro amigo Lucho Paredes nos envía este antiguo ejemplar de la recordada revista Barrabases. Ya habíamos publicado anteriormente en este blog algunos ejemplares de Barrabases de la segunda época pero éste nos lleva más atrás en la historia, hasta el año 1956. Yo ni siquiera había nacio para entonces y mi padre no cumplía aún ni los 14 años cuando salió este ejemplar a la venta. Pero como una máquina del tiempo, su lectura no solamente nos permitirá disfrutar de las entretenidas historias de fútbol de esta primera época de Barrabases sino además nos permite echar un vistazo a ese mundo de los años cincuenta que muchos añoran aún hoy.

En este número, podrán disfrutar del partido en que Barrabases juega la final del campeonato contra los Rajadiablos. Además, se encontrarán con dibujos de Themo, Lugoze, Nato, Urtiaga, Pepo y otros célebres dibujantes chilenos de esos años.

También podrán contemplar una foto del joven Sergio Livingstone y podrán leer una entrevista del legendario jugador de la UC, Raimundo Infante. El "huaso" Infante fue también un destacado arquitecto a quien tuve la fortuna de tener de profesor en la Escuela de Diseño de la Universidad Católica a mediados de los ochenta. Lamentablemente falleció poco tiempo después.

Bueno, Lucho hizo un completo trabajo de edición de esta revista porque se encontraba muy deteriorada. Pueden comparar el estado en que se encontraba la portada de la revista con el estado en que la dejó luego. Gracias a él por compartir con nosotros esta reliquia. Que la disfruten.


domingo, 27 de mayo de 2012

Tío Rico N° 245 [Nelson]

Nuestro amigo gola-gola Nelson Monsalves nos envía este ejemplar de la revista Tío Rico digitalizado y editado por él.

En este número del año 1976, viene esa recordada historia de los rábanos picantes, publicada originalmente en septiembre de 1953 por Carl Barks. De seguro muchos de ustedes la recordarán porque es aquella en que McPato recibe la visita de un extraño personaje que viene a cobrar una cuenta pendiente desde hace 200 años cuando sus respectivos ancestros suscribieron un contrato.

Muchas gracias a Nelson por compartir esta revista con nosotros.

viernes, 25 de mayo de 2012

Revista Ogú N° 1 [Gonzalo-Jean] ¡Colección completa!

¡Por fin! Gracias a la colaboración de los amigos Gonzalo Barrera y Jean Durand, podemos contar hoy con este preciado ejemplar de la revista Ogú, con el cual completamos la colección puesto que solamente se publicaron los seis números que encontrarán aquí en el blog. Al menos eso es lo que yo creo. Si alguien sabe de la existencia de más números, que nos avise para seguir buscando.

Gonzalo había prometido hace un tiempo que compartiría con nosotros este ejemplar y le pidió a su amigo Jean Durand que la pasara por el scanner. Yo solamente enderecé algunas páginas y le resalté el color, de modo que los agradecimientos son para estos amigos que nos hacen este preciado regalo.

En este número viene una hilarante historia de Máximo Chambonez en la que el señor alcalde debe viajar a inaugurar la plaza de Piduquén Alto. Como siempre, Máximo se encargará de estropearle su programa al corrupto alcalde de Piduquén.

También viene, evidentemente, el primer episodio de la historia de Mampato y los piratas, además del primer capítulo de "La araucana", adaptada y dibujada por J. Pérez Del Castillo.

Podrán apreciar también una estupenda ilustración que anunciaba la próxima publicación de una nueva aventura del agente Nick-Obre.

Agradezco a Gonzalo y a Jean por permitirnos contar con este ejemplar de esta estupenda revista. Ojalá que pronto podamos contar con el álbum Ogú N°1 que sé que un querido amigo gola-gola tiene y que espero que pueda compartirlo en algún momento con nosotros. Así tendríamos completa tanto la colección de la revista como la de los álbumes.

Disfruten esta joyita en este frío invierno que ya se deja sentir en este rincón del mundo. Se reirán mucho con las aventuras de Máximo y el alcalde de Piduquén. Se los aseguro.

lunes, 21 de mayo de 2012

Eddy Paape se ha unido a las estrellas [1920-2012]


El amigo Mambrú me comentó hoy que el dibujante belga Eddy Paape, padre de Luc Orient, ha fallecido hace unos días. En efecto, y tal como lo señala el sitio oficial de la Fundación Eddy Paape, el dibujante se unió a las estrellas el 12 de mayo pasado a los 91 años de edad.

Ya he escrito antes en el blog sobre este destacado dibujante y sobre su obra, de manera que me limito a informar sobre su deceso y a lamentar la pérdida para quienes lo conocimos en las páginas de nuestra recordada revista Mampato.

domingo, 20 de mayo de 2012

Revista Hobby [Enrique Chicano]




Enrique nos ofrece estos tres nuevos ejemplares de la revista Hobby. Los aficionados a las manualidades encontrarán aquí interesantes ideas en las que invertir su tiempo libre. Además, la calidad de la digitalización realizada por Enrique es muy buena. Les aseguro que no encontrarán revistas Hobby en tan buen estado y con tal calidad.

Quienes se interesen, en el persa Bío-Bío hay un puesto en la calle del mismo nombre, entre Víctor Manuel y San Isidro, por la vereda sur, en que venden tres tomos empastados de esta revista, que incluyen los números publicados por Enrique. El estado de las revistas en exhibición no es tan bueno como el de las de Enrique pero son muchas. Desconozco el precio pero ahí siempre es posible negociar. Las tenían sobre un mueble en plena vereda.

sábado, 19 de mayo de 2012

Tribilín N° 1 - Zig-Zag [Mayoneso]

Esta es otra de las revistas Disney que tengo y que he estado compartiendo aquí en el blog. En este caso, se trata del número 1 de la revista Tribilín, editada por Zig-Zag en el año 1967.

Siempre me gustó el personaje de Tribilín, en especial cuando se convertía en Supertribi al comer sus super maníes, jajaja. En este número no vienen aventuras de Supertribi pero las que podrán leer en él, son igual de entretenidas. En especial la primera de ellas, donde Tribilín hace de investigador privado y tiene a su sobrino Gilberto de ayudante.

viernes, 18 de mayo de 2012

Olé Disney 22 [Sergio Arakaki]


Nuestro amigo Sergio Arakaki, connotado gola-gola, nos envía este ejemplar de la revista Olé Disney. Se trata de una revista editada en España en la década de los noventa y que reedita historietas clásicas de Disney. En este caso, este número corresponde al 22 y trae dos historietas de Carl Barks. La primera se titula "Frozen Gold" y la segunda se llama "Mystery of the Swamp" y ambas fueron originalmente publicadas en la revista One Shots, en los números 2 y 3, respectivamente, en el mes de enero de 1945.

Desconozco cuándo fueron editadas en Chile pero esta edición española es una traducción hecha en la península ibérica. La digitalización y su edición las hizo el propio Sergio y le ha quedado estupenda. Muchas gracias por compartir en forma exclusiva esta revista con la Generación Mampato.

Quienes aún no se hayan dado cuenta, en Chile se está publicando una colección de historietas clásicas de Disney, los días viernes. Hoy debe aparecer el segundo volumen de un total de diez e incluyen historietas de Barks. Lo edita Unlimited y creo que vale la pena para los amantes de los famosos patos pues cuesta $1.990 en los kioskos.

jueves, 17 de mayo de 2012

Heidi, album de monitos (1975) por Enrique Chicano

Nuestro amigo Enrique nos llevó algunas sorpresas al encuentro gola-gola. Una de ellas es este viejo album de Heidi, editado en Chile por Artecrom. Las láminas corresponden a fotogramas de la serie animada con todos los personajes y situaciones que en ella vimos cuando niños. Por su parte, la cubierta trasera (y quizás la cubierta delantera) ha sido dibujada por Santiago Peñailillo.

Gracias a Enrique por este obsequio porque seguramente hay muchos seguidores de esta serie televisiva entre la generación de mampatinos.

martes, 15 de mayo de 2012

Crónica del tercer encuentro gola-gola de la Generación Mampato [Parte 3 y final]

Finalmente, vamos a la tercera y última parte de este relato en torno a las peripecias de un grupo de gola-golas en la hermosa ciudad-puerto del Pacífico.

Como recordarán, habíamos dejado a nuestros primitivos amigos bajando desde el cerro hasta la parte baja de la ciudad, junto al mar. Rápidamente, fuimos en búsqueda de algún lugar donde comer rico. Se nos aproximó una auténtica porteña para ofrecernos lo que los suyos habían traído de su jornada de caza. En realidad, de su jornada de pesca porque se trataba justamente de un pueblo de aguerridos marinos que cada mañana salen en busca del tan preciado tesoro que les ofrece el Mar Chileno. Así, al poco andar ingresamos a una de esas típicas cavernas cercanas a la Plaza Sotomayor, donde rápidamente nos instalamos a esperar por los manjares ofrecidos.

Mientras Enrique lee atentamente las instrucciones respecto a cómo comportarse en territorio de los gola-golas marinos, Nelson hizo caso omiso a las recomendaciones de respetar el protocolo y simplemente se puso manos a la obra preparando su cámara fotográfica para capturar ese acontecimiento.

Por nuestra parte, Mirolo y yo simplemente esperábamos pacientemente que aparecieran los manjares prometidos: cebiche, jardín de mariscos, consomé de mariscos y luego sus buenas merluzas fritas, pailas marinas, cebiches de reineta y varias delicias semejantes.

No sabemos por qué razón estaba tan serio Nelson en ese momento. Puede que no le haya parecido bien la elección de la caverna en la que decidimos comer algo para reparar fuerzas, o simplemente le parecía demasiada espera para degustar los productos del mar. De todos modos, una vez que llegaron los platos, su rostro cambió radicalmente.

En efecto, su amplia sonrisa no sabemos si se debe a que por fin había podido calmar el apetito de gola-gola o porque tuvo la fortuna de quedar justo al lado de Alicia, quien se apronta a disfrutar de un portentoso cebiche de reineta. Por su parte, Enrique cree posible captar la atención de Tinalín aunque Nelson no la deje a sol ni a sombra.


Ya más relajados, los gola-golas aprovechan de compartir sus impresiones sobre lo que hemos visto durante esta primera parte del día y a posar para la posteridad.


Ya una vez saciado nuestro enorme apetito, decidimos reemprender la marcha con el objetivo esta vez de salir a recolectar objetos valiosos. Cuál no sería nuestra sorpresa al darnos cuenta que en la plaza Sotomayor nos esperaba una imponente recepción en honor a la participación de nuestra delegación en el magnífico desfile que tuvo lugar durante la mañana.

De acuerdo a nuestro anfitrión, un buen lugar para explorar en busca de tesoros perdidos, era la plaza O'Higgins, justo frente al rodoviario y al lado del esperpento que hace las veces de Congreso Nacional. Nos pusimos manos a la obra y comenzamos a recorrer los rincones de esta plaza para dar con algunos de esos añorados tesoros.

El gola-gola más ansioso por dar con alguna reliquia que valiera la pena todo el viaje, era nuestro amigo Sergio, quien mira embelesado algunas de las muchas cosas que se podían encontrar allí. Como se puede apreciar, carga una bolsa con algunas cosillas que le llamaron fuertemente su atención. Cristian, Alicia, Mirolo y yo solamente miramos el material expuesto. Nelson, en cambio, se abalanza sobre una caja que contenía algunas viejas revistas de historietas.

En un momento de descuido, Mirolo decide que algunos tesoros recolectados por Enrique sería mejor que no los viéramos los demás y utilizando a Alicia de pantalla, intentan en vano esconder en el bolso del segundo, los tesoros que pretendían pasar inadvertidos para el resto de la tribu.


Ya finalizada la jornada de recolección de tesoros, nos reunimos a compartir los descubrimientos realizados. La cara de alegría de Sergio es prueba inequívoca de que para él la jornada valió la pena. Lo mismo para Nelson, que se trajo a Santiago un par de joyitas. Alex, por su parte, optó por la música y decidió que no podía partir de allí sin una genuina copia de los legendarios "Vidrios quebrados".

Luego debimos despedir a Sergio, quien regresó temprano a Santiago para poder cumplir con sus obligaciones laborales. Los demás, nos dirigimos a la caverna que habita Mirolo en la ciudad de Viña del Mar, aceptando una gentil invitación de nuestro anfitrión, quien nos deparaba una muy grata sorpresa.


A petición de varios, el viaje hasta la ciudad jardín lo hicimos en un modernísimo metro que está a nivel de los mejores que hemos visto en otras latitudes. Realmente un lujo. A falta de fotografías, Nelson aprovechó que su teléfono permitía grabar para inmortalizar nuestro breve pero intenso trayecto hasta Viña.

Luego del trayecto en metro y una apreciable caminata en subida por Agua Santa, llegamos hasta una discreta caverna rodeada de esas antiguas mansiones viñamarinas. Ninguno de nosotros imaginaba siquiera la infinita generosidad de Mirolo quien nos sorprendió haciéndonos pasar a lo que desde entonces sería la sede oficial de la Generación Mampato para eventos extraordinarios que ameriten concentración de gola-golas. Tenía todo preparado: un scanner de lujo, computador de última generación y mucho material para compartir.

Con una vasta y valiosa colección de Cabrochico, Cucalón y muchas joyas más, la sede viñamarina de la Generación Mampato no tiene nada que envidiarle al Centro Belga de la Historieta en Bruselas, ni al museo de Hergé en Lovaina la Nueva. Además, Nelson compartió con nosotros un cuaderno en que ha ido creando fabulosas historias de superhéroes, dentro de los cuales sobresale Astroman, su alter-ego. Será una de las series obligadas de las futuras ediciones digitales de nuestra revista Mampato.

Por otro lado, pensando en lo mucho que da sed el trabajo de digitalización y edición, debido al calor que emiten los scanners, Mirolo se encargó de construirnos un funcional bar para poder servir a las necesidades de hidratación de los gola-golas.


Además, se le ocurrió que para continuar el proyecto de las nuevas ediciones de Mampato, necesitábamos contar con un lugar en el que el director y el sub-director de la revista pudieran echar a volar su imaginación y desarrollar así buenas ideas para reportajes y artículos en general. En caso de estar escasos a la imaginación, podrían buscar inspiración en algunos de los cientos de películas, documentales y conciertos que están al alcance de la mano para disfrutarlos en la mejor calidad de audio y video.



Tal fue nuestro asombro, que Mirolo nos invitó a descansar en una agradable terraza para que nuestro espíritu volviera a nuestro cuerpo. Es que fueron demasiadas emociones en un solo día. La cara de Alex no puede ocultar su regocijo mientras escucha a Mirolo anunciar que desde ese día esa sería la sede oficial de la Genereración Mampato y que podríamos disponer cuanto quisiéramos de ese estratégico rincón viñamarino.

Alicia duda de tanto ofrecimiento. Mujer sabia, ha de sospechar que tras tanta maravilla debe haber gato encerrado. En cambio, Alex simplemente deja volar su imaginación pensando en todo lo que podríamos organizar en ese estupendo lugar.

Cristian, también parece dudar de tanta maravilla. Un hombre sabio como él, se debe tomar su tiempo antes de aceptar cualquier clase de ofrecimiento.

En cambio, Enrique está más interesado en degustar un poco de "agüita-ke-kema". De seguro estará preocupado de la noche porteña que se le viene por delante en compañía de Mirolo, por cuanto fue uno de los gola-golas santiaguinos que no regresó aquella noche a la capital.

Para amenizar la velada, pues ya la noche se comenzaba a dejar caer en Viña del Mar, Enrique decide que llegó la hora de tomar posesión de la nueva sede de la Generación Mampato y parte raudo a colocar un disco para usar el karaoke disponible en la sala de estar.

Todo había comenzado bien, con Enrique intentando emular a los célebres músicos de Liverpool pero repentinamente nuestro amigo le dio un inesperado giro a su presentación y comenzó a cantar una canción de su autoría, que si bien Nelson grabó con su teléfono, no estamos en condiciones de reproducirla aquí por respeto a los menores de edad y a las personas con sentido del decoro que, aunque Enrique no lo crea, son muchos aún en este grupo.

Nadie hallaba cómo poder hacer callar a nuestro extrovertido gola-gola. No sabemos si fue el aire porteño, o si fue el "agüita-ke-kema", pero lo concreto es que nuestros oídos no solamente debieron soportar los disonantes alaridos de Enrique sino que además debimos dar muestra de apertura mental y evitar sonrrojarnos con las estrofas de tan cropolálica canción.

Afortunadamente para nosotros, Nelson, cual Astroman, vino en nuestra ayuda y logró hacerse con el micrófono. Entonces pudimos recuperar el sentido del decoro, mas no de la armonía, escuchándolo entonar con mucho ímpetu algunas de las más célebres canciones del único rey que ha conocido EE.UU. y el mundo entero. Lamentablemente nuestro amigo Cristian Cárdenas no estuvo presente en este tercer encuentro porque sabemos de su devoción por Elvis.

Dando muestras de sus dotes de genuino bilingüe, Nelson nos deleitó con un popourri de canciones de Elvis. En la foto se aprecia cómo el cerebro de Enrique está trabajando a mil por hora para ver de qué modo enganchar las estrofas que escucha con alguna de su autoría que le ponga pimienta al arte del de Memphis.

Finalmente, Nelson recordó que no comíamos nada desde hace muchas horas y que sería bueno pasar a la mesa. Total, estábamos en nuestra nueva sede y era cosa de simplemente inaugurarla con una buena once.

En un dos por tres, Mirolo abrió y cerró despensas y de la nada preparó la mesa para que los comensales se dispusieran a deglutir cuanto les pusieran en ella.

Nuevamente la dicha inunda los rostros de estos aguerridos gola-golas, de tan sólo oler los manjares que llegaban desde la cocina de nuestra sede.

Lamentablemente, o afortunadamente, no hay registro gráfico de los momentos posteriores. Lo único aue se sabe con certeza es que Nelson y yo volvimos esa noche a Santiago, que Alex debía seguir viaje a Quintero y Cristian volver a Villa Alemana. Enrique se quedaría hasta el día siguiente, aceptando la gentil invitación de Mirolo a pernocatar en nuestra sede.

Como faltaban unos cuantos minutos para la partida de nuestro bus, Mirolo decidió ir a dejarnos al rodoviario en su troncomovil, acompañado además por Alicia y Enrique. Esta vez me avivé y fui yo quien se sentó al lado de tan bella damisela. Y como Mirolo conduce como un Michel Vaillant cualquiera, estuvimos en menos del tiempo imaginado en el punto en que iniciaríamos el retorno a la capital. Terminamos algo mareados por las curvas y contracurvas que experimentamos en el trayecto pero llegamos sanos y salvos.

Ahí, entre buses y gente con equipaje, nos despedimos de nuestros amigos. Echamos una última mirada por si aparecía algún gola-gola que quisiera conocernos. Sabíamos que Lucho Paredes tal vez se dejaría ver pero no apareció nadie.

En el viaje de regreso, aprovechamos de conversar con Nelson acerca de nuestros pasatiempos favoritos. Él, muy culto y muy informado, me ilustró sobre el sorprendentre mundo de Conan. Yo por mi parte, aproveché de contarle algunos de esos viejos chistes de Condorito que por lo visto Nelson había olvidado pues sus carcajadas despertaron a varios que infructuosamente pretendían conciliar el sueño. Menos mal que estamos en Chile y la gente es más bien reservada porque probablemente en otros lares ya nos habrían hecho callar a punta de garabatos.

Llegué a casa con la satisfacción de haber pasado una jornada extraordinaria. Aunque conocía personalmente a Enrique y Mirolo, fue muy emocionante encontrarse cara a cara con los demás. En el bus de ida me fui conversando con Sergio Arakaki y fue muy grato poder compartir con él esa hora y media de viaje. De regreso, tuve la fortuna de compartir un momento con Nelson, quien no solo es una persona muy culta sino que tremendamente entretenida.

También fue un agrado conocer a Cristian, quien fue además un excelente complemento al trabajo de guía que realizó Mirolo por esa mágica ciudad. Por su parte, Alex, el menor de los gola-golas, se integró rápidamente a este grupo de homínidos y hastas se preocupó de llevarnos un aporte para el blog.

A Alicia la conocía a través de las inumerables veces que intercambiamos mensajes y comentarios. Desde luego, este tercer encuentro me permitió el poderla conocer personalmente. Su dulzura y afecto fue como un bálsamo para nosotros.

Lamentamos que Cristian Cárdenas, Eduardo Riveros y Marlen no se nos pudieran unir en esta ocasión. Por otro lado, lamentamos también que Miguel Figueroa no haya podido localizarnos en el rodoviario. El próximo encuentro será más coordinado y haremos uso de la tecnología que permita ubicarnos con facilidad.

Sobraron siete chapitas, una de las cuales creo que le corresponde por derecho a Miguel. Las restantes seis las sortearemos entre los mampatinos. Pronto habrá novedades acerca de cómo participar en ese concurso.

Agradezco a todos los que fueron y los que no fueron pero que nos alentaron a concretar este tercer encuentro gola-gola. Confío en que seremos cada vez más hasta completar los doscientos y tantos que siguen este blog dedicado a nuestro querido y recordado Mampato.

lunes, 14 de mayo de 2012

Crónica del tercer encuentro gola-gola de la Generación Mampato [Parte 2]


Continuando con las extraordinarias aventuras de los ocho gola-golas en la perla del Pacífico, podemos apreciar en la fotografía de aquí arriba cómo nuestra querida Generación Mampato realizó su primera actividad oficial ante un organismo legalmente establecido. En este caso, nos bastó presentar nuestra chapita como credencial para que la Fundación Lukas nos otorgara la condición de "institución" y nos hiciera un atractivo descuento por los ocho gola-golas que íbamos, ágilmente negociado por mí y Mirolo.

Más aún, cual no sería nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta que Don Memorario y Don Florencio Aldunate nos esperaban. Este último me invitó amablemente a subir a la segunda planta de la casona, donde se encuentra la exposición de las obras del maestro Lukas.

Lo primero que hicimos fue acceder a la invitación de ver un documental sobre la vida y obra de Lukas. Se trata de un muy bien documentado y muy entretenido recorrido por su biografía intelectual. Como se aprecia en la fotografía, teníamos la sala completamente a nuestra disposición, lo que significó que algunos gola-golas creyeran que se podía usar para un consejo ampliado de la Generación Mampato. Pero no. Una vez finalizado el documental, continuamos nuestra visita al museo, de forma muy tranquila.

Enrique, quien suele ponerse en su polera cuanta chapita o stiker encuentra por ahí, quiso posar para la posteridad junto a la vitrina que reúne algunos ejemplares de Mampato. Ahí están aquellos que vieron la luz cuando Lukas era el director de la revista. Se conservan bastante bien.

Nelson, que no se ha dado cuenta que Don Memorario viene a saludarlo, está más interesado en sonreír para la foto que en responder tan amable saludo. Está fascinado con los retratos de muchos de sus amigos y conocidos, entre ellos el famoso gallo paleteado.

Nelson aparece aquí disfrutando de la compañía de la bella Alicia, lo que le había costado un duelo fotográfico a muerte con Enrique. Afortunadamente, no pudo monopolizar los afectos de Alicia, pese a lo mucho que lo intentó.

Sergio y Alex contemplan con interés una de las muchas obras que se exhiben en este museo. Son hermosas porque reúnen tanto los originales en tinta como en acuarela, junto a unas cuantas reproducciones pero que no desentonan con la calidad de las primeras.

En una sección donde se encuentran varias ilustraciones en que algunos dibujantes rinden tributo a Lukas, nos encontramos con este dibujo firmado por Oskar. No había ninguno de Themo ni de ningún otro de los dibujantes de Mampato.

Nelson, ya un poco cansado, espera pacientemente que los demás finalicemos nuestro periplo por la sala.

En un lugar destacado del museo se puede contemplar esta famosa ilustración del "Bestiario del Reyno de Chile", en que aparecen todas las especies humanoides que poblan nuestra sociedad y que cobra sentido en esa masa informe que solemos llamar simplemente "la gallada". Eso éramos nosotros ese día cuando desfilábamos por las calles de Valparaíso: formábamos simplemente parte de la gallada que andaba por ahí ese día.

Pero para distinguirnos de la gallada, decidimos estampar nuestras firmas en el libro de visitas del museo. Aunque no muy inspirado, me conminaron a escribir algo que luego firmaríamos todos. Es lo que aparece en la fotografía siguiente y cuya "traducción" pueden leer al pie de la fotografía.

"Un saludo fraterno a Lukas de la Generación Mampato, donde habemos muchos admiradores de su obra" (y firman los 8 gola-golas, que en realidad no conocen la escritura y simplemente garabatean unos palotes, además de uno de ellos que optó por un autorretrato).

Salimos nuevamente a recorrer los lindos paseos que engalanan el hermoso cerro Concepción. Afortunadamente a esa hora ya había salido el sol y la ciudad lucía en todo su esplendor. Nada de smog ni de congestión de gente caminando apurada.

Nuestro guía y anfitrión, hace un alto en el camino para esperar al resto de los gola-golas que se quedan ensimismados con el paisaje que tienen a su alrededor.

Alicia y Cristian, ambos nacidos y criados en la región, son quienes se encargan de informar a los ávidos turistas.


Sin que Nelson se diera cuenta, conseguí acercarme a Alicia y retratarme junto a ella. Cual Tinalín, llenó de dulzura y alegría nuestro recorrido por Valparaíso.

En Valparaíso incluso las casas construidas recientemente parecen reliquias arquitectónicas, como sucede con este famoso café Brighton, cuya fachada se aprecia en la foto. Alicia y Alex contemplan la ciudad desde una ubicación privilegiada.

Allá abajo, se puede ver la plaza Anibal Pinto, famosa porque en ella se ubican una serie de interesantes locales. Desde una liberería que se veía muy atractiva pero que no alcanzamos a visitar, hasta una verdadera botica. Bueno, lo de verdadera es un decir pero la ilusión que genera es la de estar ante una verdadera botica de barrio. Ah, también se encuentra allí el famoso bar Cinzano, que esta vez dejamos fuera de nuestro recorrido.

Comenzamos el descenso del cerro Concepción, esta vez no en ascensor sino que recurriendo simplemente a nuestras piernas para poder recorrer algunos de los detalles que hacen especial a los cerros de Valparaíso.

Solo en una ciudad como ésta se deben bajar escaleras así de empinadas. Parece suave pero hay que ver lo largas que son. A algunos gola-golas les daba un poco de mareos ver tanto recoveco al que no estaban acostumbrados en la jungla santiaguina.

Además nos encontramos con una fauna hasta entonces desconocida y no sabíamos cómo reaccionar para evitar que nos atacara. Aquí, pueden apreciar a esta especie de zorro-caja cuyas seis piernas lo convierten en un depredador peligroso para los gola-golas.

Por más que intentamos subirnos a este trolebus que divisamos mientras arrancábamos del perro-caja, no lo logramos. Por suerte Mirolo, nuestro guía por esta extraña selva, nos anunció que ya estábamos pronto a llegar al "plan" (¿a qué extraño plan se referiría con eso? ¿sería un plan de conquista u otro más perverso aún?)


Alicia, que aunque vive en Santiago, lleva por sus venas sangre porteña, localiza con certera precisión la callejuela por la que hay que descender para llegar a la sabana, lugar en que el que buscaremos algún animal para comer.

Y sí, allá al fondo se encontraba ya nuestra salvación. Además del susto que nos produjo la curiosa fauna del lugar, varios teníamos mucho apetito porque no nos llevábamos algún bocado de brontosaurio a la boca desde muy temprano esa mañana.

Esta historia continuará....